Los medicamentos a menudo no son suficientes para tratar cuadros de dolor crónico, pero existen terapias alternativas que están mostrando éxito frente a esta dolencia. Aunque se supone que el dolor es bueno porque nos avisa de lesiones, infecciones o enfermedades, no es tan útil cuando nunca se va.
Entre sus muchos beneficios, los masajes ayudan a mejorar la circulación sanguínea y disminuir la presión arterial, impulsan la eliminación de productos tóxicos a través del sistema linfático, mejoran el tono muscular, previenen la atrofia muscular, y reducen el estrés emocional.
La ciencia está incorporando lentamente esta antigua práctica de la medicina china, aunque los expertos aún no hayan descubierto por qué la inserción de agujas en la piel ayuda a aliviar el dolor de espalda, lesiones y enfermedades como la fibromialgia. Según algunos especialistas, la acupuntura bloquea las señales de dolor o estimula al cuerpo a liberar analgésicos.